lunes, julio 07, 2014

…central, al cierre del tral


No sé si aprendí algo “objetivable”, agarrable pues como un objeto o como una cosa con el tral… Pero sí saqué otro tipo de provecho de pasar por el tral. Por sobre todas las cosas el mayor beneficio fue el de darme la oportunidad de escribir y reflexionar sobre algunos temas que rondan por mi cabeza. Los ejercicios del tral y los blogs y comentarios de otros a veces fueron disparadores de esas reflexiones, aunque las más de las veces sirvieron como reactivadores de asuntos que tenía bastante en pausa (por el asunto doctoral). Y eso, reactivarme en tono reflexivo sobre algunos asuntos de mi interés es lo que más agradezco. En ese sentido sí puedo decir que “llegué a donde esperaba llegar al inicio del taller”. Esa era la oportunidad que estaba buscando, reengancharme.

Al releerme de un jalón me doy cuenta que empecé con una tónica más personal (y también más desordenada) y luego ya me volví muy “de la tarea”… el tono de lo mío, lo personal fue desdibujándose… y eso no me gusta, aunque también fueron las últimas tareas las que más me sirvieron, así que en promedio, está bien.

Empecé a calentar motores leyéndome a mí misma en una entrada “prehistórica” sobre el ple, y viendo en qué me reencontraba al pasar el tiempo. Los temas que recuperé sobre la identidad, la reflexividad y el flujo volvieron a salir a lo largo de mi paso por el tral, aunque de diferentes modos: la identidad que al inicio tenía que ver con uno mismo, y que apareció en los blogs de otros, vuelve a aparecer en mí en la perspectiva comunitaria… en donde es una pregunta añeja: ¿cómo se construye la identidad compartida?, ¿cómo se construye el “nosotros”? La reflexividad la “opero” al escribir el blog, claro, aunque en mi discurso aparece poco (creo que es el caso de todos). De hecho solo aparece explícitamente en mis dos reflexiones de cierre de etapa (tral 3 y tral 6.. y bueno ¡esta! tral9). Una de ellas dio pie a una discusión sobre el “nosotros”. Digo “discusión” porque esa es su idea, pero por lo pronto sigue en monólogo…

Creo que lo que más transversalmente toqué de esas 3 cosas fue lo de los flujos. El flujo como lo que pasa entre dos nodos conectados, el flujo como el valor que enriquece a los nodos y a la red. Y esto del flujo tomó su rumbo en mis reflexiones por el lado del valor del “pasillo”. Claro que hay muchas formas y modos en los que los flujos pueden darse, y muchos niveles de profundidad, también. Y aunque me "pelié" con eso de la falta de espacios para las conversaciones largas y tendidas (en tral) que he vivido y observado en otros lugares como productivas, al parecer después rescaté por sobretodo el valor de lo informal. Aún y cuando no salió en un ejercicio que hice como parte de las conversaciones "que producen" en mi cotidiano, es un tema que me es relevante porque estoy en el equipo que ha de pensar lo informal de nuestro trabajo… bueno, no solo porque sea una tarea mía del cotidiano, sino porque creo profundamente en el valor de lo informal, por algo me encantó el video de Steven Johnson y por eso sale como de alto valor en el ejercicio de la comunidad (gracias Irene por tu comentario) … aunque no sepa aún cómo hacerlo!!

El otro tema que aparece como ya mencioné es el del “nosotros”. Una entrada única (no vuelvo a hacer referencia a ello después) que escribí como petición explícita en una entrada anterior. Probablemente no lo hubiera escrito si no me lo piden, hubiera escrito quizá otra cosa, pero agradezco a Liliana la petición porque el tema del “nosotros” y la identidad compartida, es un tema con el que también trabajo (¡y por convicción también!): la búsqueda por el desarrollo de una identidad compartida en torno al ser red en las prácticas y en los modos de ser y hacer el Iteso, de la Universidad. Si no fuera porque creo en que eso es posible y en lo que está detrás de lo que significa ser red, propondría que mejor armáramos un proyecto de Universidad al margen de la que existe. En mi entrada elaboro sobre un caso en particular, pero la esencia de lo que está detrás de eso poco que alcanzo a decir me es vital y me llevo la tarea de darle más vueltas, porque me cuesta trabajo hacerlo explícito (léase, como que se mueve más a nivel de intuición y a la hora de pensar en “operar” no lo tengo tan claro). 

Al entrar al 3er bloque cambió mi modo de estar (y de escribir), simplemente porque los contenidos del bloque me fueron especialmente útiles. El ejercicio, que hice tal cual, como ejercicio, lo llevé con el equipo y estamos dándole vueltas al proyecto con ese ejercicio para encontrar maneras de atender nuestro proyecto del Ágora Viva en toda su extensión (con una multiplicidad de oferta, variada y además variable en el tiempo porque tiene oportunidad de ser co-construida con todos)… ¡a ver cómo nos va!

Las preguntas que me quedan son de la misma naturaleza que las que tenía antes de empezar, aunque no son iguales. Tienen que ver con la relación entre “enredarse” y “ser parte de una comunidad”. Es un tema sobre el que busco claridades para proponer ejercicio en ambas líneas, cosa que no tenemos resuelta. Me ayudó el trabajo de tral7-8, me da herramientas a pensar el tema de lo comunitario. Sigo con la misma duda sobre la relación entre “enredarse” y “ser comunidad”, esa no ha cambiado (el brinco que propone el tral es “demasiado” brinco” y lo que ha pasado en los blogs de otros tampoco me ayuda). Pero mis preguntas sobre lo comunitario tienen nuevos matices, por ejemplo: ¿cómo identificar lo clave, lo que debe permear a toda actividad, de las propias actividades? (las actividades pueden ser cambiadas, renunciadas, etc.. lo clave no); y con la claridad de que el entorno debe ser rico y variado, ¿cómo priorizar bajo recurso humano reducido para ello? (no quiero renunciar a nada, pero no se está pudiendo “todo”); también se suma una nueva pregunta ¿cómo se “enraiza” una comunidad? (gracias Irene).. sigo teniendo la pregunta original de ¿cómo se “semilla” una comunidad? aún sin resolver… pero además de semillar hay que enraizar!!! 

Ahora, con respecto a la rúbrica… Nops.. no me moví de donde estaba. En algunas cosas estaba más mal y en otras más bien… y sigo donde mismo. Algunas cosas no pude ejercerlas en el tral, por ejemplo “lectura crítica”, no tuve oportunidad de hacer lecturas nueva, por un lado porque lo propuesto por tral ya lo conocía, por otro lado no me dio la vida para ir más allá (aunque sí tengo ganas de algunas exploraciones, será cuando termine). Otro ejemplo es la referencia a la aproximación académica dentro del indicador “capacidad de síntesis”, no pretendí tener una aproximación académica (ni tampoco fue “pedida”, lo cual en especial aprecio). Ya que hablo de una rúbrica para autoevaluación en la que no me moví, hay otra cosa que buscaba con el tral y no resultó como pensaba: quería aprovechar para reactivar mi ple, ya que había abandonado el “país” llamado “la red” (again, por asuntos doctorales) y eso no lo logré “sobre la red”, incluso armé una estrategia que no he seguido (aunque luego dije que la dejaría por aquello de evitar el consumismo, jejé)… eso sí, de alguna manera reactivé mis conexiones f2f, en vivo… en este periodo (aunque no por el tral), empecé a reactivar mi red en el modo “del pasillo”.

Qué me faltó explorar… pues herramientas/sw… ando en busca de una para organizar controversias, que creí que alguien conocía pero no era cierto!! (la tiene montada sobre una plataforma para páginas web)… Está pendiente para seguirle buscando. Sí empecé a buscar y luego me encontré otras cosas interesantes, como por ejemplo, que existe un “curso” (más bien un concepto-curso) desprendido del trabajo de Latour, que se llama “mapping controversies” y hay un chorro de material por explorar… aunque no son herramientas, es otra cosa que suena muy chida… tarea por leer (sí encontré herramientas, mais no tengo ni idea de qué son aún).

Creo que el producto final de mi paso por tral más relevante es volver a encontrar mi central. Salí de un proceso (cierre doctoral) que me tenía lejos de todos, incluidos mis amigos cercanos, y de todo, incluidos la mayoría de mis temas, y al “volver” a la vida ordinaria estaba superdispersa. Esta pasadita por el tral puso su grano de arena (junto con otras cosas, claro) en mi proceso de re-centrarme. No es que deje de ser diversa y dispersa, pero ya no me angustio por ello, jejejé, y sí retomé un poco de orden, a lo que tral me ayudó por un lado a poner en evidencia algunos de mis temas y por otro, a volver a sentir la pasión que tengo detrás de ellos.

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