martes, mayo 03, 2016

Labs en modo cultura digital

Cuando pienso en laboratorios para explorar juntos, imagino siempre los laboratorios propios de la cultura digital. Esos espacios efervescentes en donde confluyen preguntas e intereses similares desde diferentes y diversas habilidades, profesiones, experiencias e historias, y en donde lo que se produce se ABRE. Para un proyecto modo LAB :-) entre diferentes instancias de ITESO hicimos una recapitulación de los antecedentes del mundo de las labs. Les dejo para masticar la idea esto que tiene de Toret, de Rossana y mío:


El concepto de laboratorio es tan antiguo como la búsqueda humana. El laboratorio ha sido tradicionalmente un espacio para llevar a cabo experimentos para aprender, para descifrar el mundo y para producir. Institucionalizados en la modernidad, los laboratorios se relacionan con la investigación científica y sus métodos. Con la aparición de los movimientos libres y open, de la cultura hacker y la apropiación del DYI (Do It Yourself, hazlo tú mismo) la ciudadanía retoma el concepto y aparecen con fuerza laboratorios con metodologías alternativas a las institucionalizadas, en donde lo comunitario, el hacer con otros, la tecnología y en especial, la producción y procesos abiertos son clave distintiva. Las mismas instituciones, como por ejemplo el MIT, incursionan en algunas de estas claves, generando espacios de exploración colectiva y multidisciplinar, aunque no siempre abierta. A mediados de los 80tas e inicios de los 90tas aparecen los HackLabs, los FabLabs y los MediaLabs. Estos modelos van tomando fuerza y extendiéndose en la presente década conforme las tecnologías digitales y las lógicas colaborativas, descentralizadas, abiertas y auto-organizadas propias de las redes, van permeando la vida humana. Los ciudadanos encuentran valor en los saberes producidos por otros ciudadanos, valor en la propia voz y van apropiándose del conocimiento y de las formas de producirlo colectivamente y en red al margen de los sectores tradicionales de producción.
Las características que comparten los LABs contemporáneos, ya sea de factura institucional (académica, gubernamental) o ciudadana son:
  • El trabajo es en directo, “live”.
  • El actuar con el conocimiento es siempre práctico. Es experiencia situada hecha en directo.
  • Los espacios son multidisciplinares/interdisciplinares/transdicisplinares
  • Los espacios son heterogéneos, incluyen desde principiantes hasta expertos, profesionales, amateurs, conocedores desde la vivencia, etc.
  • La actividad es individual y es colectiva al mismo tiempo.
  • Se hace con otros. Se parte de conocimiento, de trabajo ya hecho por otros y se aporta a todos.
  • Cualquiera puede sumarse, retomar o partir a otra exploración desde cualquier punto.
  • Se favorecen los prototipos, el beta permanente. Se prioriza lo tentativo, lo experimental, la apertura al error y a lo posible, sobre llegar a un producto acabado y perfecto.
  • Son espacios para socializar, encontrarse con otros, desde la pasión.
  • Son espacios que buscan configuraciones novedosas para favorecer ecosistemas creativos.
  • Hay una base digital.
Otras características, más propias de los LABs ciudadanos y a las que nosotros como ITESO apostamos son:
  • La organización y operación es comunitaria y horizontal
  • La búsqueda por formas de innovación social y tecnológica, con especial atención a problemáticas no resueltas y comunidades desfavorecidas.
  • La búsqueda por creación de tendencias de producción cultural, comunicativa, tecnológica, educativa y/o política alternativas.
  • Procesos y productos bajo perspectivas libre y open, que aporten al pro-común mediante la creación de knowlege commons.
Y más una perspectiva mía: 
  • La creación de líneas de investigación bajo marcos alternativos de producción de conocimiento, uno menos especializado, más transdisciplinar y co-creado con todos, reconociendo el valor de la llamada ciencia ciudadana.